Rompiendo las reglas: interacciones de las derechas radicales con los medios de comunicación y la movilización digital en América Latina

Abstract

Para contribuir a la literatura sobre la relación entre derechas radicales y medios en América Latina, me enfoco en dos aspectos centrales: primero, la tensión con los medios mainstream que lleva a los líderes de derecha radical a encontrar en la esfera pública digital un espacio de desarrollo de su «batalla cultural» contra el progresismo. Estos actores encuentran barreras de entrada elevadas en los medios mainstream por su ruptura programática con acuerdos políticos mayoritarios y su ruptura con las «reglas de etiqueta» de los medios tradicionales. Segundo, el aprovechamiento organizativo que hacen las derechas radicales de los recursos digitales para coordinar la difusión de mensajes y encuadres y a una base activista que compensa los escasos recursos organizativos offline.

In order to contribute to the literature on the relationship between far-right groups and the media in Latin America, I focus on two central aspects: first, the tension with mainstream media that leads far-right leaders to find in the digital public sphere a space to develop their “cultural battle” against progressivism. These actors encounter high barriers to entry in the mainstream media due to their programmatic break with majority political consensus and their break with the “rules of etiquette” of traditional media. Second, far-right groups’ organizational use of digital resources to coordinate the dissemination of messages and frames to an activist base that compensates for their limited offline organizational resources.

A fim de contribuir para a literatura sobre a relação entre grupos de extrema direita e a mídia na América Latina, concentro-me em dois aspectos centrais: primeiro, a tensão com a grande mídia que leva os líderes de extrema direita a encontrar na esfera pública digital um espaço para desenvolver sua «batalha cultural» contra o progressismo. Esses atores enfrentam grandes barreiras para entrar na mídia tradicional devido à sua ruptura programática com o consenso político majoritário e com as «regras de etiqueta» da mídia tradicional. Em segundo lugar, o uso organizacional que os grupos de extrema direita fazem dos recursos digitais para coordenar a disseminação de mensagens e enquadramentos para uma base ativista que compensa seus recursos organizacionais offline limitados.