Entorno institucional, proceso de política y resultados alcanzados en materia de infraestrutura vial, ferroviaria y portuaria en Uruguay (1990 - 2011)

Abstract

El objetivo de esta investigación consiste en analizar los resultados alcanzados en materia de infraestructura vial, portuaria y ferroviaria en Uruguay a la luz del proceso de formulación de políticas en dichos sectores en los últimos veinte años. Se pretende caracterizar a las políticas de reforma e inversiones a partir del juego social implícito en el proceso y a la capacidad de los actores de alcanzar acuerdos intertemporales. El trabajo adopta la metodología desarrollada por Spiller, Stein y Tommasi, en la que las características que adquieran las políticas públicas dependerán de la calidad del proceso de formulación del que son resultantes, determinado por la capacidad que esgrimen los actores relevantes para cooperar. El análisis efectuado permite concluir que existen notorias diferencias entre sectores. Así, se constata que el sector portuario ha presentado en el periodo una política caracterizada por su estabilidad, flexibilidad y consistencia, lo que se sustenta en la capacidad de generar acuerdos intertemporales. Ello ha permitido aumentar la credibilidad de la política y prolongar los horizontes temporales de los actores. En el sector vial, la política de inversiones se ha orientado principalmente hacia la conservación de la red y ha gozado de relativa estabilidad. Las políticas de reforma han sido graduales y funcionales al objetivo de garantizar recursos para mantener la red en buen estado. Hacia finales del periodo de análisis se ha constatado un mayor impulso a la construcción de obra nueva. Ello podría obedecer a la prevalencia de criterios políticos por sobre criterios técnicos, en parte sustentada en una debilidad relativa de las burocracias estatales. La política de reforma en el sector ferroviario se ha caracterizado por su excesiva inestabilidad. La crónica escasez de inversiones supone un condicionante histórico relevante para explicar sus sucesivos fracasos. Ello es también prueba de la precariedad y rigidez del proceso de política de inversiones, explicado por las debilitadas capacidades de gestión. Una exacerbada retroalimentación conspira contra la posibilidad de alcanzar equilibrios sostenibles, fomenta la imposición y eleva el riesgo de reversión. Ello hace que la política sea impredecible y poco creíble, lo que finalmente la convierte en inefectiva.