Huérfanos de la sociedad salarial. Avances y límites de las políticas asistenciales durante el ciclo progresista 2005-2019

Abstract

La política asistencial resulta de especial interés para el Trabajo Social en tanto significa un vasto campo de ejercicio profesional. Esta monografía se propone identificar los avances y límites que encontraron las acciones asistenciales coordinadas o ejecutadas por el Ministerio de Desarrollo Social durante el ciclo de gobiernos progresistas que tuvo lugar en nuestro país entre los años 2005 y 2019. Para ello se realiza un estudio descriptivo a través de una revisión bibliográfica y documental. Los principales resultados dan cuenta de que, si bien la política asistencial no parece haberse inaugurado con el Frente Amplio en tanto es posible identificar acciones asistenciales de diversa magnitud y orientación a lo largo del devenir de la protección social en nuestro país, fue durante los gobiernos progresistas que tuvieron lugar en el periodo comprendido entre 2005 y 2019 que el componente asistencial de la matriz de protección social se amplió significativamente y se institucionalizó. La creación un Ministerio de Desarrollo Social, y de instancias de coordinaciones interinstitucional de la política pública, la ampliación del polo no contributivo de la protección social, la implementación de un conjunto de programas asistenciales en el marco de planes intersectoriales -entre los que se destaca el Plan de Emergencia, el Plan de Equidad, y el Sistema de Cuidados -y el desarrollo de un importante sistema de información del área social, dieron cuenta de esa ampliación. A pesar de estos avances, las acciones asistenciales encontraron importantes límites en las posibilidades de consolidarse como proveedoras de bienestar para sus destinatarios. Entre otros se destaca la dificultad del Ministerio de Desarrollo Social para instituirse como el articulador de políticas sociales intersectoriales, y por el contrario, su consolidación como el efector de acciones focalizadas y/o de emergencia; la ausencia de definiciones institucionales y políticas más robustas en relación a las transferencias monetarias no contributivas; la dificultad para materializar sustantivamente las acciones asistenciales; y la insistencia en dotar a varias de ellas de un componente socioeducativo laboral sin profundizar en ese marco el análisis de las condiciones del mercado de trabajo para integrar a los sectores más excluidos.