La terapia de aceptación y compromiso (ACT) en el contexto de la depresión

Abstract

La alta prevalencia de la depresión y su impacto incapacitante ha generado la búsqueda de tratamientos psicológicos eficaces orientados a mejorar la calidad de vida de las personas afectadas por esta condición. Las Terapias Cognitivo Conductuales han demostrado ser efectivas para diversos trastornos, incluidos aquellos de naturaleza depresiva. Dentro de esta corriente terapéutica, se distinguen tres generaciones u olas, cada una con enfoques teóricos distintos. Las Terapias Contextuales son aquellas ligadas a la tercera generación, y se caracterizan por sus técnicas más experienciales y un modelo centrado en la comprensión de la función de las conductas dentro de su contexto. Dentro del marco de las Terapias Contextuales, la Terapia de Aceptación y Compromiso (ACT) se presenta como una de las más integrales. Sus pilares se cimientan en el Contextualismo Funcional, el Trastorno de Evitación Experiencial y la Teoría de los Marcos Relacionales. El propósito de esta terapia consiste en mejorar la flexibilidad psicológica y fomentar una vida plena y significativa, aceptando el sufrimiento inherente a la existencia y persiguiendo acciones comprometidas basadas en valores personales. La Terapia de Aceptación y Compromiso ha demostrado efectos positivos en diversas poblaciones y contextos. Numerosas investigaciones han respaldado su eficacia en individuos con diagnóstico clínico de depresión como en aquellos que presentan sintomatología depresiva. Esto supone un enfoque prometedor para el tratamiento de estas poblaciones, permitiendo un mejor funcionamiento vital, así como una mejora en la salud psicológica.